REHABILITACIÓN DE CORTIJOS

 

rehabilitacion de cortijos

¿Cómo se verifica el estado de un cortijo antes de proceder a su rehabilitación?

Reconocimiento visual de: paramentos exteriores, muros de carga, tabiquería, cargaderos sobre vanos, estado de la cubierta, terreno sobre el que se asienta el edificio, grietas, humedades, solerías, cerramientos, instalaciones, etc. Catas de todos estos elementos, si es necesario, dependiendo del estado de deterioro y examen y evaluación de éstas.

¿Cuáles son los elementos más importantes que deben tenerse en cuenta? (estructuras, estado de las vigas, forjado…) ¿Cómo se trabajan? (cómo se refuerzan las estructuras, cómo se solventa la posible falta de forjado…)

El estado de la estructura es obviamente básico, acostumbra a ser muro de carga con forjados unidireccionales de viguetas de madera aunque es frecuente encontrar también viguetas metálicas y de hormigón pretensadas debido a reformas o ampliaciones ejecutadas a lo largo de los años. En las cubiertas es también frecuente el uso de cerchas.La casuística de las reparaciones, refuerzos y, o sustituciones de elementos es muy variada y depende de cada caso en particular; por lo general intentamos mantener, siempre que sea posible y la seguridad lo permita, los elementos originales.

¿Siempre se recomienda la recuperación de elementos, o en algunos casos es preferible reponerlos por otros nuevos?

Somos partidarios de recuperar todo lo recuperable siempre que estéticamente no sea ofensivo y pertenezca al estilo original del edificio. Cuando inevitablemente hay que reponerlos tratamos de sustituirlos por otros que casen con este estilo o que, aunque no sea así, tengan el carácter requerido, ya sea por funcionalidad para adaptarse a las innovaciones o mejoras técnicas, o por crear algún contraste estético, dentro de unos límites.

 ¿Siempre es posible encontrar piezas de reemplazo de la misma época? ¿Dónde localizan este tipo de piezas?

Es imprescindible tener una buena agenda de contactos de almacenes de derribo y sobre todo de artesanos especializados, anticuarios, etc. Es una tarea que requiere bastante dedicación ya que no existen piezas “normalizadas” y por tanto hay que buscarlas y seleccionarlas cuidadosamente y luego adaptarlas a la obra que se está rehabilitando. No es infrecuente que dichas piezas requieran a su vez de algún tipo de trabajo de restauración.

¿Cuáles son los elementos más característicos de los cortijos tradicionales? (Es decir, cuál es su orientación, cómo es su estructura, cuál es la distribución más habitual, con qué materiales se construyen, partes de una casa de montaña, si tienen elementos singulares como balcones, cómo es el suelo, si tienen mucha o poca luz, los colores principales, el tipo de revestimientos…)

Depende del área geográfica donde se encuentre. Si hablamos de cortijos andaluces, extremeños o manchegos, suelen ser edificios de gran extensión, organizados alrededor de uno o varios patios, partes destinadas a vivienda y partes destinadas a labores, ya sean agrícolas o ganaderas. Los materiales predominantes son gruesos muros de mampostería encalados, vigas de madera para sujetar la cubierta de tejas de barro cocido, mazaríes de barro cocido también para la solería y cerramientos de madera y postigos para las ventanas y puertas.

¿Qué es lo más difícil de la rehabilitación de un cortijo? ¿Qué singularidad tiene este tipo de obras?

Cumplir con los requisitos de patrimonio si está protegido, adaptar la reforma a las exigencias de las normativas vigentes, mejorar la habitabilidad y el confort del conjunto intentando durante todo el proceso mantener la estética y “sabor” originales del cortijo. Intentamos llegar a un equilibrio entre todos estos requisitos.

¿Es muy restrictiva la normativa respecto a la rehabilitación de este tipo de casas?

Si, dependiendo del grado de protección a que esté sujeta.

¿Cómo se consigue que el respeto a la tradición sea compatible con un uso contemporáneo de la vivienda?

Eligiendo al profesional adecuado para su rehabilitación, que sea capaz de, sin variar demasiado el aspecto exterior general del cortijo y respetando la “solera”  y el “aire a antiguo” que tienen este tipo de edificios, lo transforme, redistribuyendo los espacios interiores, añadiendo estancias si es necesario y factible y dotándolo de los adelantos técnicos pertinentes en aquello para lo que el propietario haya decidido, ya sea una vivienda particular, un hotel con encanto, etc. Es muy importante también tener una buena sintonía con el promotor de la obra, que sepa entender y aprecie los esfuerzos necesarios en este tipo de trabajos.

¿Con qué criterios se suele realizar una rehabilitación de este tipo? (ganar luz, conseguir espacios diáfanos…)

Sobre todo cumplir con los requerimientos y necesidades del cliente que encarga la rehabilitación según el uso para el que esté destinado el edificio.

¿Cuál es, según su juicio y experiencia, el valor de una construcción rural rehabilitada frente a otra de nueva edificación?

El mismo que tiene un objeto o mueble antiguo de un buen “periodo o estilo”, bien restaurado, sobre una copia moderna por muy indestructible que sea el material con el que esté fabricado. Hay también otro valor añadido y es que debido a la normativa urbanística aplicable en la mayoría de las zonas rurales, hoy resulta prácticamente inviable crear un cortijo de “nueva planta”.
El “Alma” de los edificios es irreemplazable….

cortijo

RESPUESTAS AL CUESTIONARIO PARA LA REVISTA “CASAS DE CAMPO”
POR GONZALO VIDAL DORISSA Y SERGIO TÉLLEZ GOTTARDI
PARA LA GUÍA: REHABILITAR CASAS TRADICIONALES.
Arquitecto Gonzalo Vidal Dorissa
Tel. 607 851 071 dvd@coamalaga.es


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